El presidente Gustavo Petro denunció un presunto fraude en la votación del Senado que rechazó su propuesta de consulta popular sobre reformas laborales. Según Petro, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, cerró prematuramente la votación cuando se estaban registrando votos a favor de la consulta, comparando la situación con el fraude electoral ocurrido el 19 de abril de 1970. Petro convocó a diversas organizaciones sociales para coordinar acciones y anunció que la fuerza pública debe garantizar la convivencia pacífica sin reprimir al pueblo.
Por su parte, el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, calificó la acción de Cepeda como una «bochornosa trampa» que manipuló la votación para forzar un resultado desfavorable al gobierno. Sanguino indicó que la coalición de gobierno apeló la votación.
Esta situación refleja la tensión política entre el Ejecutivo y el Legislativo, especialmente en temas relacionados con las reformas sociales impulsadas por el gobierno de Petro. El rechazo de la consulta popular representa un revés para el presidente, quien había buscado este mecanismo como una vía para aprobar reformas laborales tras el archivo legislativo de la reforma en marzo