El mundo del folclore colombiano se vistió de luto el pasado 16 de noviembre de 2024 con la partida del maestro Fidel Domínguez Argüelles, un ícono de la cumbia ribereña y la tradición musical del Caribe colombiano. Conocido cariñosamente como «Fillo», Domínguez no solo fue un talentoso músico, sino también un luthier que dedicó su vida a la preservación y promoción de las raíces culturales de su tierra.
Un legado que trasciende generaciones
Nacido el 17 de noviembre de 1933 en Tamalameque, Cesar, y radicado en El Banco, Magdalena, Fidel Domínguez fue un pilar de la música tradicional. Como fundador del grupo Los Pocabuyanos, junto a figuras como Víctor Esparragoza y Toño Aranzales, llevó la cumbia ribereña a nuevas generaciones, integrando elementos modernos sin perder su esencia.
Entre sus composiciones más destacadas se encuentran:
- Cumbia y café
- El viejo Fillo
- Lamento porteño
Cada una de estas piezas refleja su profunda conexión con las costumbres, paisajes y emociones del Caribe colombiano.
Maestro luthier y guardián cultural
Además de su labor como músico, Domínguez fue un artesano de instrumentos musicales, una faceta que complementó su compromiso con la preservación de las raíces ancestrales de la cumbia. Su habilidad como luthier no solo permitió la creación de instrumentos únicos, sino también la transmisión de conocimientos a nuevas generaciones, asegurando la continuidad de esta rica tradición.
Un adiós cargado de gratitud
Con su partida, Fidel Domínguez deja un legado invaluable que seguirá inspirando a músicos, luthiers y amantes del folclore colombiano. Su vida y obra son un testimonio del poder de la música como vehículo de identidad y memoria cultural, recordándonos la importancia de preservar nuestras raíces para las generaciones futuras.
¡Gracias, maestro «Fillo», por regalarnos un legado que resuena en cada nota de cumbia ribereña!
#ondasdelcaribe