La Quinta de San Pedro Alejandrino, ubicada en Santa Marta, Colombia, es un sitio histórico y natural de gran relevancia. Este lugar emblemático fue el último hogar de Simón Bolívar antes de su fallecimiento en 1830. En la Quinta, los visitantes pueden recorrer espacios históricos que preservan la memoria de Bolívar y al mismo tiempo explorar una rica colección de flora y fauna local, representativa del ecosistema de la región.
En las construcciones antiguas de la Quinta de San Pedro Alejandrino sobresale la Casa Principal; considerada como el sitio más importante de esta hacienda, pues en una de sus alcobas exhalo su último suspiro El Libertador Simón Bolívar.
En la Sala Principal de la Casa Quinta, los visitantes pueden encontrar pinturas de los personajes de la historia de la hacienda: un óleo del Libertador del artista español Elizaran Txapartegi, en el se observa la apariencia de Simón Bolívar para el año de 1812.
De igual forma se conserva un óleo, donde se plasma el ambiente campestre que tenía la hacienda a la llegada del Libertador Simón Bolívar en el año de 1.830.
En la alcoba donde falleció Simón Bolívar el 17 de diciembre de 1830, se conserva aún el reloj que marca la hora de su muerte, la cama donde expiró el Libertador y un sillón de terciopelo rojo, donde dictó su última proclama. En este espacio se encuentra un retrato de Bolívar, realizado en 1879 por el artista colombiano Simón Celis.
Y un homenaje a nuestro proceso emancipador se rinde en la sala de Independencia, la cual expone óleos de algunos próceres de la historia colombiana y venezolana; sobresaliendo héroes como Policarpa Salavarrieta, Camilo Torres, Francisco de Paula Santander, José María Córdoba, Antonio José de Sucre, Francisco de Miranda, entre otros. También se exhibe en esta habitación un óleo que representa la batalla de Boyacá, ocurrida el 7 de agosto de 1819 y bajo la cual Colombia logra obtener su independencia absoluta del régimen español.
Además de la parte histórica, también los samarios y turistas pueden hacer un recorrido por los jardines de la Quinta de San Pedro Alejandrino y disfrutar de toda la naturaleza que allí se observa.
Hoy, la Quinta invita a quienes la visitan a sumergirse en un viaje tanto por la historia como por la naturaleza, permitiendo una conexión profunda con el legado histórico y la biodiversidad colombiana. Además de las áreas históricas, cuenta con un jardín botánico y esculturas que enriquecen la experiencia cultural y educativa.