En el Festival del Caimán Cienaguero, las danzas concursantes se sobraron con talento y alegría

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El Festival Nacional del Caimán Cienaguero cerró con broche de oro en una noche llena de folclor, tradición y alegría en el barrio Miramar de Ciénaga, Magdalena. Los concursos de las categorías Caimán Popular y Proyección destacaron por la excelencia de las agrupaciones, cuyos bailes y versos cautivaron al público asistente.

Ganadores y participantes destacados

En la final compitieron agrupaciones reconocidas como Fusión Caimanera, Nueva Generación, Los del Sur, Caimán Futurista y Juventud Tobíense, quienes entregaron todo en el escenario, logrando elogios y aplausos del público. Aunque los resultados finales se anunciaron al cierre, el verdadero premio para los participantes fue el reconocimiento de su esfuerzo y el cariño de los asistentes, quienes siguieron sus pasos desde las eliminatorias en el Coliseo Municipal.

La leyenda del Caimán Cienaguero

El festival tiene sus raíces en una de las leyendas más representativas del Caribe colombiano, inspirada en la trágica historia de Tomasita Bujato, una niña devorada por un caimán en el puerto de Cachimbero mientras celebraba su cumpleaños el 20 de enero, Día de San Sebastián. Este episodio es el punto central de la danza, en la que los versos tradicionales entonados con pasión narran el lamento de la comunidad:

“Hoy Día de San Sebastián cumple años Tomasita,
y este maldito animal se ha comido a mijitica.
¡Mi hijita linda, ¿Dónde está tu hermana?
¡El Caimán se la comió!”

Técnica y esencia de la danza

La danza del caimán combina movimientos simbólicos y narrativos que representan el ataque del caimán y la reacción del pueblo. Algunos elementos clave son:

  • Coreografía: Los bailarines se mueven en círculos o por parejas, marcando el ritmo con palmas, hombros y pies. El portador del caimán ocupa el centro, simulando sus movimientos con gestos sugestivos.
  • Improvisación: En momentos claves, el baile se detiene para que improvisadores populares entonen versos relacionados con la vida, las mujeres y la región, alternados con el coro: “El caimán se la llevó, el caimán se la comió…”.
  • Narrativa: Se dramatiza la persecución al caimán por parte de los pescadores, quienes finalmente lo encierran, mientras los padres de Tomasita expresan su desconsuelo.

Un legado cultural que trasciende

El Festival del Caimán Cienaguero, más que una celebración, es un homenaje a la tradición oral y a las leyendas que han dado identidad a la región Caribe. A través de su riqueza coreográfica, musical y narrativa, este festival mantiene viva una historia que, transformada por la imaginación popular, refleja la espiritualidad y creatividad de los pueblos del Caribe.

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