La película La masacre de Texas (1974) se inspiró en parte en dos asesinos reales cuyos crímenes impactaron a la sociedad estadounidense: Ed Gein y Elmer Wayne Henley. Aunque la película toma muchas libertades creativas y no es una recreación directa, la influencia de estos casos es innegable.
- Ed Gein: Gein, también conocido como el «Carnicero de Plainfield», cometió una serie de crímenes en Wisconsin en la década de 1950. Aunque no era técnicamente un asesino en masa, sus macabras actividades inspiraron a varios personajes icónicos del cine de terror. Gein robaba tumbas y recolectaba partes de cadáveres para hacer objetos y vestimentas, incluidos muebles y máscaras de piel humana. Este comportamiento inspiró a personajes como Leatherface en La masacre de Texas y también a Norman Bates en Psicosis de Hitchcock y Buffalo Bill en El silencio de los inocentes. La idea de un personaje que usa piel humana y vive rodeado de restos espantosos se originó directamente en los crímenes de Gein.
- Elmer Wayne Henley: Aunque Henley no se dedicaba al asesinato en serie en solitario, fue cómplice de uno de los casos más perturbadores de asesinato en masa en la década de 1970 en Houston, Texas. Henley colaboró con Dean Corll, conocido como «The Candy Man», en el secuestro, abuso y asesinato de al menos 28 adolescentes y jóvenes. La brutalidad y el número de víctimas en los crímenes de Henley y Corll influyeron en el desarrollo de historias de terror que mostraban a un grupo de personas cayendo en las manos de asesinos despiadados.
La masacre de Texas toma elementos de ambos casos, como el uso de máscaras hechas de piel humana y la sensación de caer en un ambiente de pesadilla en manos de una familia de asesinos, y los lleva a un extremo que define el género slasher.
#ondasdelcaribe