Luego de su homenaje a Bella Brave, Ryan Reynolds ha revelado las medidas extremas que tomó para asegurar la realización de la película Deadpool en 2016, proceso que incluyó incluso la donación de su propio salario a colegas en el set. En una reciente entrevista, el actor narró los desafíos y sacrificios personales que enfrentó durante un largo camino para llevar a cabo este proyecto.
Reynolds, que ya ha interpretado a Wade Wilson en tres ocaciones, explicó que tuvo que luchar durante diez años antes de que la película finalmente fuera aprobada. Una vez aprobada, tomó la decisión de renunciar a su pago para financiar la participación de sus coescritores Rhett Reese y Paul Wernick, quienes originalmente no habían sido permitidos en el set.
“No pensaba, cuando al fin se aprobó Deadpool, que sería un éxito”, dijo Reynolds. “Renuncié a mi sueldo solo para asegurar que pudiéramos llevar la película a la pantalla. No dejaron que Rhett y Paul estuvieran en el set, así que usé el pequeño salario que me quedaba para pagarles y que pudieran estar conmigo, formando una especie de sala de escritores improvisada”.
“Creo que uno de los grandes enemigos de la creatividad es tener demasiado tiempo y dinero, y esa película no tenía ni tiempo ni dinero”, señaló. “Esto realmente fomentó el enfoque en los personajes más que en el espectáculo, lo cual es un poco más difícil de ejecutar en una película de cómics”, precisó el actor.
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