Estando en su ocaso, Harold Nieto recibió en Bogotá la visita del artista samario Franco Che, que en un momento de la charla le dijo que su mayor anhelo era cantar esa canción a lo que Mister Yaly le dijo “Canta pa’ve” y fue ahí cuando le dio su bendición. Luego la historia demoró unos cuatro años de la triste partida del compositor para lograr la producción, junto al exitoso Jaider White Blindaje 10. Iniciaron la grabación que contó con la producción del maestro Darwin Escorcía, que fue el verdadero gestor de la versión, la asesoría del gran Carlos Huertas, músicos reconocidos como Iván Calderón (Gigantes del vallenato), Carlos Iván Medina (pianista de la provincia), el acordeón del maestro Víctor Naín, entre otros grandes, incluidos la provincia.
La canción más icónica de las fiestas del mar, de la autoría de Harold Nieto, conocido artísticamente como Mister Yaly, celebra su vigésimo aniversario de compuesta.
La canción fue mostrada al samario Carlos Vives por su compositor Mr. Yaly que junto con el arreglista Jabes Yusef andaban por esas épocas en la movida local con un movimiento fundado por el mismo Harold junto a su entrañable amigo Apo (interprete original de la canción) conocidos como Samarian Old School y fue así, como en esa presentación del hotel Zuana, el mismo Carlos los invitó a cantar el tema «Un Rinconcito» y esa grabación artesanal, retumbó a nivel local de tal manera, que hasta el sol de hoy sigue siendo considerada como la canción insignia de las fiestas del mar. Años después en la cancha castellana fue interpretada de nuevo por la provincia, pero en esta ocasión el mismo vives invitó a Fercho Monroy, sobrino suyo, para que la cantara a dúo con Mister Yaly.
A lo largo de estos 20 años, la canción ha sido la banda sonora de innumerables veranos, fiestas y eventos junto al mar. Su popularidad no ha disminuido con el tiempo; al contrario, ha crecido, convirtiéndose en una pieza esencial del repertorio musical de cualquier celebración costera. La capacidad de Mister Yaly para capturar la esencia de las festividades y transformarla en música es un testimonio de su talento y sensibilidad artística.
Este aniversario no solo marca dos décadas de una canción, sino también de una tradición que sigue viva y vibrante en el corazón de muchos. Las fiestas del mar no serían lo mismo sin esta canción, que ha unido a generaciones y continuará haciéndolo en los años venideros. Así, celebramos no solo una melodía, sino un legado cultural que Mister Yaly ha regalado al mundo. ¡Felices 20 años de música y alegría!
#ondasdelcaribe
